El catequista enseña un sobre bonito, como si fuera una invitación de boda. Hace las siguientes preguntas:
¿Sabéis lo que es ésto?
¿Alguna vez te han invitado a una fiesta?
¿Estabas entusiasmado con la idea? ¿Tenías muchas ganas de ir? ¿Te gusta celebrar una fiesta con tus amigos?
Os vamos a poner un vídeo sobre qué le ocurrió a un rey que organizó la boda de su hijo.
Hablamos sobre el vídeo:
¿Qué os ha parecido la historia?
¿Le habían confirmado los invitados su asistencia al rey?
¿Acudieron a la boda?
¿Qué os ha parecido la actitud de los primeros invitados?
¿Fueron a la boda los que fueron invitados por segunda vez?
¿Por qué sacaron de la boda a alguien al final de la historia?
¿Te has enterado bien de la historia?
El Rey muy contento invitó a muchas personas. Los primeros no quisieron ir a la boda, a pesar de que habían tenido mucha suerte al ser invitados. Sin embargo, no hicieron caso y pusieron excusas.
Los otros, que fueron invitados después, fueron con mucha alegría. No ignoraron la invitación, porque se dieron cuenta que era una boda muy especial y por eso se pusieron sus mejores ropas.
Todos estamos invitados a una gran boda, la gran fiesta del Reino de los Cielos. No podemos ignorar la invitación que nos hace Jesús y tenemos mucha suerte.
¿Qué tenemos que hacer? No podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que prepararnos lo mejor que podamos, porque a una boda tenemos que ir lo mejor que podamos y al Reino de los Cielos tenemos que ir con nuestro corazón limpio, sin manchitas de mentiras, de malas palabras, de peleas con nuestros hermanos, etc...
Actividad final.
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