Comenzamos escuchando la canción "Somos misioneros":
El próximo domingo 14 de enero celebramos la Jornada de Infancia Misionera, con el lema "Comparto lo que soy", un día muy importante en el que los niños están invitados a ayudar a los demás niños, especialmente a los que no tienen lo necesario para vivir o no conocen a Dios.
En este día tan importante, los niños estamos invitados a ayudar a los demás niños, especialmente a los que no tienen lo necesario para vivir o no conocen a Dios. Somos misioneros, y nosotros vamos a ayudarles con nuestra oración y nuestros donativos.
La misión no es solo dar cosas: misión es entregar lo que yo vivo y soy. Misión es sentirme unido a todos los niños del mundo a los que nuestras misioneras y nuestros misioneros están enseñando el Evangelio, la vida de fe, la alegría de ser hijos de Dios. Misión es sentirme responsable, a través de mi oración y de mi entrega personal, de que Jesús sea conocido y amado por todos
Empezó en Francia, cuando un obispo llamado Monseñor Carlos
Augusto de Forbin Janson, que tenía grandes amigos en las misiones, quería
ayudar a los niños necesitados en China que estaban abandonados.
Habló con su amiga Pauline Jaricot y le dijo: ¿Y si fueran
los propios niños los que ayudaran a los niños en las Misiones? A ella le
encantó la idea.
¿EN QUE IBA A CONSISTIR LA LABOR DE
LOS NIÑOS?
- En rezar
cada día por esos niños y
- En dar un
poquito de dinero al mes.
Así nació en
Francia la Infancia Misionera, en el año 1843.
En aquellos
tiempos ser misionero era irse a países lejanos. Así pues, los niños no podían
ayudar más que con oraciones y limosnas.
Pero,
también podemos ser misioneros aquí, en nuestros pueblos, porque ya hay muchos
niños que no conocen a Jesús, porque nadie les ha hablado de él.
Desde que somos pequeños, vamos recibiendo muchas cosas, especialmente de nuestros padres. La comida, libros, ropa, juguetes… Pero también hay un montón de cosas que recibimos de Dios, como el amor, la esperanza, la fe y nuestros talentos… Todo esto lo hemos recibido gratis y en el Evangelio se nos dice: “dad gratis lo que habéis recibido gratis”. Jesús nos enseña a compartir no solo lo que tenemos, sino también lo que somos, como hacía Jesús con sus discípulos cuando les enseñaba mediante parábolas, rezaban juntos y reían juntos.
El mayor don que nos ha dado Dios es ser hijos suyos y pertenecer a su Iglesia. ¿Sabéis que hay muchos niños que todavía no conocen a Dios? ¿Cómo podríamos mostrarle al mundo nuestra fe, nuestra vida cristiana?
Los niños podéis ser misioneros de muchas formas, principalmente ayudando con vuestra oración y donativos. A continuación un vídeo donde niños de Manzanares nos explican cómo podemos ser misioneros en el Decálogo del Niño Misionero.
