"A la Vía Láctea también se le llama Camino de Santiago. ¿Sabes por qué? Cuenta la leyenda que los peregrinos provenientes del centro de Europa seguían las estrellas de esta constelación para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela donde estaba enterrado el apóstol Santiago".(Página 86 del libro de Ciencias Naturales de 6º. Editorial SM)
New adventure in my life !. I have started to teach English. Besides, I have been able to find a lot of resources on the internet for starting my classes.
SILENCE PLEASE !!!
It´s important to start the class in silence every day. So, we start with a song called "Be quiet":
What day is today ?
We are going to study the Days lf the week.
What is your favourite day of the week?
Breakfast foods in English.
It´s breakfast time. What is your favourite food for to breakfast?
Do you want to go to the bathroom?
It´s very important to move our body. Why is it important? Because the exercise will make you strong.
Do you practise any sport? What´s your favourite sport?
LOS MICROSCOPIOS DE VAN LEEUWENHOEK: LA
PRIMERA PERSONA QUE VIO BACTERIAS Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723) fue un
comerciante de telas holandés aficionado a tallar lentes, pero ha pasado
a los libros de historia, por sus excepcionales observaciones del mundo
microbiano a través de unos sencillos microscopios que él mismo se construía.
Leeuwenhoek fue la primera persona que vio bacterias.
En
realidad Leeuwenhoek no inventó el microscopio. Probablemente fue otro holandés
Zacharias Janssen (1588-1638) quien construyó el primer microscopio compuesto
de dos lentes, que consistía en un simple tubo.
El microscopio que construyó Leeuwenhoek consistía en una pequeña
lente biconvexa montada sobre una placa de latón, que se sostenía muy cerca del
ojo. Las muestras se montaban sobre la cabeza de un alfiler que se podía
desplazar mediante unos tornillos que permitían enfocar. En realidad el
microscopio de Leeuwenhoek era una simple lupa, pero de exquisita calidad, con
la que podía alcanzar hasta 200 aumentos. Leeuwenhoek descubrió por primera vez
lo que él llamaría “animálculos”, y que en realidad hoy sabemos que son
protozoos y bacterias. Sus dibujos de bacterias publicados en 1684 son de una
excelente calidad y nos permiten reconocer varios tipos de bacterias
frecuentes.
Se
calcula que cuando Leeuwenhoek murió había unos 500 ejemplares de sus
microscopios, que él construyó. Sin embargo, hasta hace poco se pensaba que hoy
en día solo quedaban 8 ejemplares que se consideran auténticos.
Leeuwenhoek
fue muy celoso con sus microscopios. No compartió con nadie su forma de pulir o
tallar las lentes y no dejó ninguna indicación sobre sus métodos de
fabricación. Se cree que regaló dos a la Reina María II de Inglaterra, pero
nunca se han encontrado dichos microscopios. A su muerte, legó 26 microscopios
a la Royal Society que nunca fueron utilizados y que, un siglo más tarde, se
habían perdido, probablemente en un incendio.
Por
tanto, de aquellos 500 parece que solo han llegado a nuestros días 10. El
último encontrado entre el barro y los lodos de los canales de Delft. Mucha
gente tira al río o a los canales cosas que le sobran, unas monedas, unas
llaves... quizá hace unos cientos de años fue el propio Antonie van Leeuwenhoek
quien se deshizo de algunos de sus microscopios.