LOS MICROSCOPIOS DE VAN LEEUWENHOEK: LA
PRIMERA PERSONA QUE VIO BACTERIAS
Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723) fue un comerciante de telas holandés aficionado a tallar lentes, pero ha pasado a los libros de historia, por sus excepcionales observaciones del mundo microbiano a través de unos sencillos microscopios que él mismo se construía. Leeuwenhoek fue la primera persona que vio bacterias.
Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723) fue un comerciante de telas holandés aficionado a tallar lentes, pero ha pasado a los libros de historia, por sus excepcionales observaciones del mundo microbiano a través de unos sencillos microscopios que él mismo se construía. Leeuwenhoek fue la primera persona que vio bacterias.
En
realidad Leeuwenhoek no inventó el microscopio. Probablemente fue otro holandés
Zacharias Janssen (1588-1638) quien construyó el primer microscopio compuesto
de dos lentes, que consistía en un simple tubo.
El microscopio que construyó Leeuwenhoek consistía en una pequeña
lente biconvexa montada sobre una placa de latón, que se sostenía muy cerca del
ojo. Las muestras se montaban sobre la cabeza de un alfiler que se podía
desplazar mediante unos tornillos que permitían enfocar. En realidad el
microscopio de Leeuwenhoek era una simple lupa, pero de exquisita calidad, con
la que podía alcanzar hasta 200 aumentos. Leeuwenhoek descubrió por primera vez
lo que él llamaría “animálculos”, y que en realidad hoy sabemos que son
protozoos y bacterias. Sus dibujos de bacterias publicados en 1684 son de una
excelente calidad y nos permiten reconocer varios tipos de bacterias
frecuentes.
Se
calcula que cuando Leeuwenhoek murió había unos 500 ejemplares de sus
microscopios, que él construyó. Sin embargo, hasta hace poco se pensaba que hoy
en día solo quedaban 8 ejemplares que se consideran auténticos.
Leeuwenhoek
fue muy celoso con sus microscopios. No compartió con nadie su forma de pulir o
tallar las lentes y no dejó ninguna indicación sobre sus métodos de
fabricación. Se cree que regaló dos a la Reina María II de Inglaterra, pero
nunca se han encontrado dichos microscopios. A su muerte, legó 26 microscopios
a la Royal Society que nunca fueron utilizados y que, un siglo más tarde, se
habían perdido, probablemente en un incendio.
Por
tanto, de aquellos 500 parece que solo han llegado a nuestros días 10. El
último encontrado entre el barro y los lodos de los canales de Delft. Mucha
gente tira al río o a los canales cosas que le sobran, unas monedas, unas
llaves... quizá hace unos cientos de años fue el propio Antonie van Leeuwenhoek
quien se deshizo de algunos de sus microscopios.
... maybe the world "leucocitos" is from leeuwhenhoek?!
ResponderEliminarA very interesting video, Teresa!!!!
"Word"
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