El Viernes Santo de 1809, el sacerdote Don Pedro Álvarez de Sotomayor, encabezó una marcha con cientos de vecinos hasta el lugar donde actualmente luce el monumento a la mano tendida en recuerdo a este suceso histórico.
Iban acompañados con la imagen de Jesús del Perdón, para así poder suplicar clemencia ante el ejército francés y así no atacaran al pueblo de Manzanares.
Este acontecimiento histórico se ha ido transmitiendo de generación en generación por vía oral. El recuerdo que queda del mismo, y que aún se conserva, es el fajín de color verde que se conserva en la Ermita de la Veracruz, donde está el Patrón de Manzanares, que fue entregado por el general Sebastiani a Don Pedro Álvarez de Sotomayor en señal de perdón.
A continuación os dejamos el cuadro con la interpretación de este suceso histórico por parte de nuestros pintores locales Don Alfonso Lozano Valle y Don Antonio Inhiesta respectivamente.
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